El sol nos ha acompañado para completar una estupenda jornada que ha empezado en el huerto y ha terminado junto a las ruinas de la Iglesia de San Pedro del Parque Polvoranca. Ha sido una buena caminata (nuestra agujetas empiezan a aparecer) en compañía de patos, cisnes, garzas, cormoranes, setas, un sinfín de árboles y las aguas de la laguna de Mari Pascuala y el Arroyo de la Recomba. Agradecemos a Paloma su buen hacer y que nos haya enseñado los rincones escondidos de uno de los principales pulmones de la Comunidad de Madrid. Repetiremos.
Relacionado