Sin ser ajenos a la dificultad de encontrar empleo, cada día nos sentamos frente al ordenador para enfrentarnos a la batalla de las páginas de búsqueda de empleo. Intentamos hacer hueco a nuestro currículum entre las más de mil candidaturas que hay para puestos que, muy lejos de las condiciones que podrían presuponerse con tanto demandante, ofrecen sueldos inversamente proporcionales a todo lo que exigen.
Camareros con idiomas, jóvenes maquetadores, expertos en herramientas informáticas, conserjes con certificado de discapacidad y formación universitaria…no es fácil encajar en lo que se nos pide, pero tenemos la esperanza de que habrá un hueco para nosotros en algún trabajo, en algún lugar.
Nos abrimos camino como como el agua del arroyo del que nos habla la siguiente cita:
“En la pugna entre el arroyo y la roca, siempre triunfa el arroyo… no porque sea muy fuerte, sino porque persevera”.
Perseveremos pues.